La Paz Interior en Tiempos de Confusión
Vivimos en una época donde las voces externas parecen multiplicarse: noticias, redes sociales, opiniones, temores. En medio de tanta confusión, el alma puede sentirse desorientada, como si hubiera perdido el norte. Pero Dios no deja de hablarnos, incluso en el ruido. Su voz es suave, firme y llena de paz.
San Pablo nos recuerda: La paz de Dios, que supera todo entendimiento, custodiará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús
(cf. Flp 4,7). Esta paz no depende de las circunstancias, sino de la presencia de Dios en nuestro interior. Es fruto de la oración, de la confianza y de la entrega.
Buscar la paz interior no es huir del mundo, sino aprender a vivir en él sin perder el alma. Es permitir que el Espíritu Santo nos guíe, nos serene y nos fortalezca. Cuando cultivamos el silencio interior, podemos escuchar con claridad la voluntad de Dios y caminar con seguridad, incluso en medio de la tormenta.
Si hoy sientes confusión, detente un momento. Respira, ora, y deja que el Señor te hable. Él no es un Dios lejano, sino cercano, que desea habitar en tu corazón y regalarte la paz que nadie más puede dar.