🙏 La Virgen María, madre cercana
Al pie de la cruz, Jesús entregó a María como madre a todos los cristianos:
Ahí tienes a tu madre
(Jn 19,27). Desde entonces, los católicos la reconocemos como
una madre tierna y cercana.
María no es una reina lejana, sino una madre que camina con nosotros. En las bodas de Caná, pidió a Jesús su primer milagro para ayudar a unos novios que se habían quedado sin vino. Eso muestra su corazón: atenta a nuestras necesidades, incluso en cosas pequeñas.
Rezar un Rosario, un Ave María o simplemente decir: Madre, ayúdame
, es acercarnos
a la ternura de María. Ella nunca se queda con nuestras peticiones, sino que las lleva a Jesús,
su Hijo.
Muchos santos, como San Bernardo, insistían en que nadie recurre a María en vano. Ella siempre intercede. Por eso, cuando tengas preocupaciones, trátala como a tu madre: cuéntale tus alegrías y tus problemas con confianza.